Ya os hablé antes de la sal, también conocida como cloruro de sodio (NaCl). Es el condimento por excelencia, el más antiguo y universal. Utilizada como condimento, sirve para realzar el sabor del alimento, siempre y cuando no se nos vaya la mano…
La sal es un condimento barato y fácil de adquirir en cualquier lugar civiizado. Antiguamente sólo había sal fina y sal gorda. Luego surgieron otras necesidades y entonces fabriqué en mi laboratorio la primera sal en escamas y también sal rosa, cuando estuve en Kashmir. Luego me copiaron por todo el mundo y salieron burdas variantes, como los perdigones y flores de sal, la sal negra, etc.
Según su procedencia, hay distintos tipos de sal:
- Sal de piedra o gema, que procede de la extracción de una roca mineral, como la sal rosa del Himalaya.
- Sal marina, que se obtiene por evaporación de agua marina.
- Sal de fuente, que proviene de la evaporación de aguas salinas.
- Sales especiales, que son las sales a las que se añaden diferentes sustancias para hacer que tengan otras propiedades o para que, nutricionalmente, sean más completas. Por ejemplo, la sal yodada, fluorada, de apio, de ajo…
Ya hablamos de los otros usos de la sal: conservante (no sólo el cloruro de sodio, sino también el de magnesio, por ejemplo), dinero, medicamento, superstición (¡toco madera!). También se utilizan sales en spas y balnearios, para agua de baños, por sus propiedades medicinales. Se siente uno parte de una gran sopa. Os recomiendo que probéis las sales mentoladas en un buen baño de pies… Y otro uso típico es desparramar sal por el suelo para que no se haga hielo en los días inclementes de agua y frío.
¡Cuidadín! La sal en grandes cantidades es muy dañina para la fauna y la flora. Además, combate el hielo sólo en condiciones muy determinadas… Luego deja de ser efectiva. Aquí en Qilania, cuando hay riesgo de helada, utilizamos grava y paja. Funciona muy bien. Para grandes superficies, como las carreteras, hay otras alternativas más ecológicas, como apunta nuestro amigo el Cazatormentas Rey.
Ya sabéis, la sal al guiso, en su justa medida, ¡y a saborear!
Toda la serie sobre condimentos:
- El maravilloso mundo de los condimentos
- El maravilloso mundo de los condimentos: la sal
- El maravilloso mundo de los condimentos: los ácidos
- El maravilloso mundo de los condimentos: los acres, la pimienta
- El maravilloso mundo de los condimentos: los acres, la mostaza
- El maravilloso mundo de los condimentos: los acres, el pimentón
- El maravilloso mundo de los condimentos: los aromáticos, las semillas