Mi nombre es Lara Ball y soy la ebanista de Qilania. Me gusta hacer cosas bonitas y no se me da mal, y si además me dicen que soy una artista me mola. ¡Claro! ¡Y es que me encanta el arte!
Hace muchísimos años, en la Prehistoria, ya se pintaba en las paredes. No hay más que ver las cuevas de Altamira (Cantabria, España). Mucho más tarde Miguel Ángel decoró la Capilla Sixtina (El Vaticano, Italia) con maravillosas escenas pintadas en el techo y en todas partes… Y hay muchos más ejemplos. Algunas personas sienten la necesidad de pintar o dibujar y no tiene por qué hacerse siempre en un papel.
Hace poco me llegó la noticia de que en un barrio de Madrid a los artistas se les había dado la oportunidad de pintar las fachadas y los cierres de algunos comercios: bares, restaurantes, tiendas de sombreros, escuelas de música, farmacias… Y muchos no lo hacían con pincel, ¡sino con spray!
Los sprays se llevan usando desde hace muchos años, desde los 80 o antes, ¡bufff! Algunas personas los usan realmente bien y dejan su arte para los ojos admirados de los paseantes de su ciudad, y para la posteridad.
Por cierto, si a alguno, cuando seáis mayores, os da por pintar con spray, recordad dos cosas: poneos mascarilla para no toser y reciclad los botes cuando se acaben porque, como otras pinturas, afectan al entorno.
Os dejo un vídeo para que veáis las cosas tan maravillosas que se pueden llegar a hacer.
